POR QUÉ NO ME ENTIENDES???

Esta es la cara que se le queda a tu perro cuando les hacemos alguna de las cosas que ellos detestan y nosotros no lo sabemos.

No conseguimos entendernos por mucho que lo intentemos, a no ser que te impliques un poco más con él. Demuéstrale que lo quieres siguiendo éstos pequeños consejos.

UTILIZA TU LENGUAJE CORPORAL.

Nuestro perro intenta agradarte a cada momento. ¿Por qué no podemos hacer nosotros lo mismo por él?

Nosotros necesitamos comunicarnos con el resto de nuestra especie por medio del habla, necesaria para poder entablar cualquier tipo de relación con nuestros congéneres, y lo trasladamos al mundo animal.

Le hablamos a nuestro perro, nos dirigimos a ellos en todo momento de manera vocal, incluso llegamos a tener unas conversaciones que son dignas de estudio. Fuera de parecer gracioso, a nuestro perro no le gusta, no nos entienden.

Ellos como animales inteligentes que son, se involucran de tal manera para agradarnos, que son capaces de distinguir más de 160 palabras por término medio, algunos son capaces de aprender hasta 200, tienen la capacidad de contar hasta 4 o hasta 5, poseen nociones aritméticas (sumas sencillas). Por si fuera poco son capaces de engañar a los humanos e incluso a otros perros para conseguir recompensas, claro signo de inteligencia.

También aprenden por sí solos cual es el mejor camino para llegar a un determinado sitio o como manejar máquinas simples; según el investigador canino Stanley Coren de la Universidad de Bristish Columbia en Vancouver (Canadá).

Aún así les sigue siendo mucho más sencillo el interpretar nuestro lenguaje corporal, se han vuelto unos expertos en descifrarlo , deduciendo lo que pensamos y sentimos antes incluso que nosotros mismos lo sepamos.

Cuando hablamos dándole una orden y haciendo un gesto, muchas veces nos contradecimos y provocamos una gran desconcierto en nuestro amigo, pues no sabe que hacer.

Un buen experimento (y algo que nuestro perro agradecerá) es intentar pasar todo un día sin decirle una palabra, tratando de comunicarte tan sólo con tu cuerpo. Sólo así te darás cuenta de como usas tus movimientos y posición corporal para obtener la respuesta que necesitas de tu perro y así comunicarte sin emitir un sólo sonido.

LOS ABRAZOS A NUESTRO PERRO

Siento tener que decírtelo, pero normalmente a nuestros amigos caninos no le gustan los abrazos.

Nosotros necesitamos abrazar y que nos abracen, de esta manera expresamos muchos sentimientos; amor, alegría, consuelo, felicidad y otros muchos más....

Ellos sin embargo, no lo entienden de la misma forma, para ellos suele ser un gesto de dominación, es como si  ellos pusieran su pata encima de un congénere, su  única intención es que se sepa quién manda.

Algunos de nuestros perros lo tolerarán, porque siempre intentan por todos lo medios agradarnos y si a alguno de ellos le llegase a gustar, no lo verían de igual manera nuestro abrazo a otra persona que no fuésemos nosotros. Se podrían sentir amenazados e incluso llegar a morder.

ACARICIAR SU CABEZA

¿A quién le gusta que le den golpecitos en la cabeza?

A mi desde luego no y no conozco a nadie que opine lo contrario. Que alguien extienda su mano y te de un golpecito en la cabeza sin importar con cuanto cariño lo haga, es sin duda, algo bastante molesto.

Tienes que pensar que tu perro lo tolera porque sabe que puede confiar en ti, ademas quiere siempre agradarte, eso que no se te olvide nunca. Si quieres realmente que tu perro disfrute con tus caricias, hazlo en la parte final del lomo, casi llegando a la cola. Eso si es placer!!!!

MIRAR A UN PERRO FIJAMENTE A LOS OJOS

Cuando miramos a un perro desconocido a los ojos, aunque estés sonriendo y tratando de parecer cálido, el perro seguramente lo está interpretando de una manera completamente distinta:

Dominación o agresión.

Se van a obtener dos posibles respuestas: O gira la cabeza para otro lado como reflejo de sumisión o puede retroceder y comenzar a ladrar.

Para hacerlo correctamente lo que debes hacer es acercarte de lado, mirando para otra dirección y mantén una postura más relajada, en forma de ángulo. Así de esta manera le crearás curiosidad y podrá olerte sin ningún tipo de temor.

PONER REGLAS

Nuestros compañeros necesitan saber lo que tú consideras que está bien y lo que no. La base de todo, como he mencionado antes, es agradarte. Su principal meta consiste en que tú estés contento, en tú felicidad.

Hay que ponerles reglas para que entiendan lo que tienen que hacer en todo momento y lo que se espera de ellos.Hay que ser constante y no hacer excepciones, pues con ese comportamiento sólo conseguiríamos confundirlos.

El que pongas reglas hace que tu perro sea muy feliz.

SALIR DE PASEO Y NO DEJARLO OLFATEAR

Dentro de la rutina diaria de la salida con tu perro, deberías incluir el dejarle que explore, que olfatee. He visto en muchas ocasiones como algunos propietarios se limitan a llevar a su perro a que haga sus necesidades e inmediatamente irse a casa, o en el mejor de los casos, como se van de caminata con su perro, sin opción a que se pare a que olfatee; de hecho, normalmente se lleva el pobre can un tirón de correa y un "no" como respuesta a algo, que les estimula y que les es tan necesario como el comer.


Para nuestro perro el sentido del olfato es vital, es cómo ellos perciben el mundo que les rodea e incluso, es su forma de comunicarse y saludarse.


Tenemos que dejarle que se llene los pulmones del mundo que tienen a su alrededor, que exploren cada día rutas nuevas, que les dejemos ver mundo!!!

Bueno, olerlo!!!


NO OBLIGUES A TU PERRO A QUE INTERACTÚE CON OTROS PERROS O PERSONAS QUE NO SON DE SU AGRADO

Tenemos que pararnos a pensar por un momento que nuestros pequeños amigos también tienen predilecciones a la hora de relacionarse con sus semejantes.No siempre van a estar receptivos a la hora de jugar, o de interactuar con perros o incluso con personas.

Puede haber distintos motivos por los que en determinados momentos no quiera tener ningún tipo de compañía, hay que saber distinguirlos y actuar en consecuencia. Si forzamos la situación, lo más probable es que se termine con algún bocado o peor, en pelea.

Tenemos que saber interpretar las señales que nos manda nuestro amigo; ignorando, evitando, bajando la cabeza, mirando de lado, gruñendo...etc.

Si termina en pelea, habremos conseguido  que asocie el relacionarse en el parque con otros perros o, el entorno en general, con algo negativo.

Así que vamos a hacerles caso en ciertos momentos y no les obligaremos. Serán más felices y se sentirán menos frustrados.

 TIRANDO DE LA CORREA

Alguna vez nos hemos preguntado el por qué nuestro perro tira de vez en cuando de la correa y si no es nuestro caso, nos ha llamado la atención, alguien con el que nos hemos cruzado, donde su perro tiraba de la correa con toda su fuerza.
Lejos de parecer gracioso, porque hay que sufrirlo, (sobre todo si nuestro can es de tamaño grande) no nos pasa desapercibido, de hecho nos llama bastante la atención.

Al igual que los perros pueden leer de forma increíble nuestro lenguaje corporal, también son increíbles lectores de nuestros niveles de tensión, incluso a través de la correa. Al mantenerla tirante, elevas el nivel de estrés, frustración y excitación de tu perro y a su vez a ti también te va pasando lo mismo.

Se transfiere una gran cantidad de energía entre tu perro y tú a través de esa pequeña tira de cuero. Al mantener la correa poco tensa, le haces saber a tu perro que todo está muy bien, que no hay motivo para sentirse preocupado. Con la cuerda suelta le dices a tu perro que estás calmado y que tienes todo bajo control y así él puede sentirse libre y estar calmado también. De forma contraria, al mantener la cuerda tensa le envías a tu perro el mensaje de que estás tenso, nervioso, alerta, listo para pelear o huir y tu perro responde de la misma forma.

SI ESTAS TENSO O ENFADADO TU PERRO SENTIRÁ LO MISMO QUE TÚ

Hoy al llegar a casa, Bono me ha recibido como siempre. Se alegra muchísimo de verme; da vueltas alrededor de mí, menea su rabo hacia todos lados, me da besos.... Si lo pillo muy eufórico hasta se pone a dos patas, o lo intenta, porque sabe que no me gusta, y entonces hace el amago y baja inmediatamente.

Es una gozada su recibimiento, la verdad.

A los cinco minutos me he enfadado muchísimo por un pequeño estropicio que ha hecho su hermana gatuna. Bono me lo ha notado enseguida y con el rabo entre las piernas se ha ido a su cama. Se me ha caído el alma a los pies.

Con ésto que os cuento, es que se dan cuenta inmediatamente de que algo no va bien, le transmitimos inconscientemente nuestras malas energías y por supuesto las buenas también. Ellos se contagian de toda nuestra energía, del mismo modo que la que le llega a la correa en tensión.

Intentemos que cualquier problema que tenga nuestro perro no sea por nuestra culpa.

QUE TU PERRO NO SE ABURRA

Los perros aborrecen estar aburridos ¡Y es difícil no serlo! Llegamos a casa desde el trabajo y queremos despejarnos, hacer algunas tareas caseras, la cena y tirarnos en el sillón a relajarnos. Y eso es lo más molesto que les podemos hacer a nuestros perros quienes han estado esperándonos todo el día para que finalmente juguemos con ellos.


Si tu perro está siendo problemático –metiéndose en cajas o armarios, comiendo zapatos o masticando las patas de las mesas– lo que básicamente está haciendo es demostrarte lo aburrido que está.


Afortunadamente, hay una forma fácil y rápida para solucionar esto: juegos de entrenamiento.Enseñarle un nuevo truco a tu perro, repasar los antiguos, jugar a “encontrar” su juguete favorito, o salir y usar una caminata como una oportunidad para ganar agilidad urbana son formas de estimular ambas la mente y cuerpo de tu perro. Una hora de entrenamiento equivale a un par de horas jugando un repetitivo juego de tirar y atrapar en términos de cansar a un perro. Si bien el ejercicio y las caminatas son importantes, añadir algo de juegos mentales hará que tu perro esté felizmente cansado. Incluso solo unos 15 a 30 minutos diarios harán una gran diferencia.